¿Qué pasó después de la Independencia de México?
El proceso de transición hacia una nación libre e independiente de México, duró once años en conformarse. Los enfrentamientos que sostuvieron las fuerzas insurgentes con las tropas realistas. Dejaron saldos económicos y sociales, difíciles de solventar.
Luego del Acta de independencia, México, era ahora independiente de España. Pero no de la iglesia ni de las élites acomodadas, que bajo ninguna circunstancia, sacrificarían su status económico y social. Restaurar la nación, requería, de recursos, tiempo y mano de obra.
La cual la guerra de independencia se había llevado poco a poco desde hace más de una década. Solo un milagro, podría mejorar la situación del pueblo mexicano.
La Situación económica: Punto Crítico
La situación económica se encontraba sumida en una profunda crisis productiva. La guerra, había reducido la mano de obra necesaria, para poner en marcha como fuerza productiva la infraestructura del país.
El estancamiento económico no sólo era causado por la evidente falta “obreros”, sino también, carecía de infraestructura y transporte, que permitiera el desarrollo económico y de mercado, necesario para la subsistencia de sus habitantes.
La búsqueda de solucionar esta situación de miseria. Lleva a El emperador Agustín I, a llevar a cabo estrategias mercantiles que con el tiempo, fracasaron irremediablemente. Recurrió a medios severos, disminuyó los impuestos a los inversionistas y subastó propiedades de la Iglesia.
Esto trajo un profundo descontento por parte de elites acomodas y la iglesia. Quienes en su momento, apoyaron la independencia, con la idea de estar en el poder, algún día.
Anarquía: Ingobernabilidad en la República Federal
Durante más de 30 años, el país, sumergido en un letargo anárquico, desobediente y lleno de ambición por el poder político. Tuvo desde 1821-1851, más de 20 gobernantes. La situación económica se agravó, y quedó pobre y sin relaciones internacionales.
El 1 de noviembre de 1823, Antonio López de Santa Anna se levantó en armas en contra del imperio, y el Congreso Constituyente proclama la República, dando fin al imperio de Agustín Iturbide. México, no dejó las revueltas violentas y los años que le sucedieron estuvieron llenos de insurrecciones e intentos de golpes por el poder. Esto, trajo la división de dos bandos en la nación: los realistas (liberales) y los conservadores.
Las batallas entre estos dos bandos, trajo consigo descontrol. Que dio como consecuencia, que el congreso nombrara un “triunvirato” en el que recaería el poder mientras se convocaba a una asamblea.
La sociedad: Libre de España, pero no de las castas
Luego de acta de la independencia, y de la proclamación de derechos civiles para cada uno de los ciudadanos que habitan México. Se suponía que la eliminación de las castas, era un hecho integrado ahora culturalmente hablando. De hecho esta es una de las consecuencias de la independencia de México más visible.
La costumbre, fue más fuerte que la norma. Al final, las clases sociales permanecieron marcadas. Los privilegios seguían en manos de las elites acomodadas y de la iglesia católica.
Las pocas industrias que lograron establecerse, lo hicieron en las grandes ciudades y capitales, provocando un éxodo de personas, que salían de los campos en busca de trabajo. El campo se quedó sin mano de obra originaria.
México atravesó una cantidad de obstáculos producto, de la decisión llamada Libertad. Sin embargo, a pesar de la difícil situación que atravesó luego del acto independentista. Buscó dentro de sus raíces prehispánicas la fuerza para vencer a la oscuridad, como el águila despedaza a la serpiente, en su escudo nacional.