Consecuencias de la Independencia de México

Luego de un largo período de guerras y conflictos, que representaron la transición de Nueva España a una nación Libre. El ahora imperio de México, se declara independiente de la sugestión que le impuso la corona española por más de tres siglos.

Este proceso, marcó un antes y un después en las estructuras políticas y sociales. Que como todo proceso revolucionario, dio paso a la búsqueda de arquetipos políticos “innovadores”, que incluyeran y protegieran, a los que anteriormente no tenían esta oportunidad.

Algunas consecuencias de la independencia, se hicieron presentes casi inmediatamente de haberse firmado el acta de independencia. Otras se evidenciarán con el paso del tiempo.

Consecuencias de la Independencia de México

El paso hacia el Imperio Mexicano

Este Estado es resultado del Movimiento Independentista. Su duración está comprendida en el periodo que va desde 1821 hasta 1823. Inicia con los tratados de Córdoba y termina al momento de la instauración de la República Federal.

El comandante Agustín de Iturbide, es proclamado como monarca, quien gobernó con el nombre de “Agustín I”. Cabe destacar, que México, fue el único país que luego de su independencia, adoptó un régimen monárquico.

¡Abajo las cadenas!

Como consecuencia del Decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado de Miguel Hidalgo (anunciado en 1810) y luego del Plan de Iguala de Iturbide (1821), se pone fin al régimen social esclavista.

Los impuestos a mestizos e indígenas, son eliminados. Se establece que todos los habitantes, sin distinción, serían considerados ciudadanos. Dando final a la sociedad de castas, que imperaba en la antigua Nueva España.

Las riquezas mal repartidas

El reparto económico justo, no fue materializado como en su momento se pensó. Los ciudadanos esperaban, que luego de más de una década, de conflictos, la nueva nación respondiera a sus deseos de recuperar, lo material perdido.

La igualdad de oportunidades, seria clave para el crecimiento y desarrollo de todos. Sin embargo, las elites locales, se aferraron a su interés irrevocable, de mantener el statu quo acostumbrado. Imposibilitando el acceso de los grupos “menores” productivos a las ya pocas riquezas de México.

Los procesos independentistas, traen consigo, facturas que tarde o temprano, se tienen que pagar. Pensar en la construcción de una sociedad de manera lineal, hubiera limitado y seguro descartado la posibilidad de emanciparse en algún momento de la historia.

Ellos, aceptaron el precio. Nada puede costar más, que la Libertad.

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