El jinete sin cabeza (leyenda)
Se dice que en un pueblo de la provincia mexicana, cierto día, entro un hombre muy pobre a una cantina, pidiendo ayuda económica; ya que su hijo se encontraba enfermo y necesitaba llevarlo a la ciudad, con un médico; de lo contrario, era muy probable que su pequeño moriría.
Pero los hombres que se encontraban bebiendo, se burlaron de él y le dijeron la siguiente mentira: “Dicen que el hombre que logre montar al caballo negro que galopa libre en el campo, será rico, porque el caballo lo conducirá a una cueva secreta llena con cofres de oro”.
El hombre, esperanzado, fue en busca del corcel que vagaba por el campo y, esperando en un árbol, logró montarlo arrojándose en su lomo. Sin embargo, el hombre no midió bien el salto, y fue tal la fuerza y velocidad que tomó el caballo encabritado, que la cabeza del hombre, atorada entre las ramas, fue arrancada de cuajo; llevándose, el corcel, en su lomo, el cuerpo del hombre. Enloquecido, el caballo fue a dar a un barranco cercano, por el que se precipitó con el cuerpo del jinete.
Cuando los hombres de la cantina del pueblo se enteraron de lo ocurrido, se arrepintieron de lo que habían hecho, pero ya era tarde. Cada noche escuchaban los cascos y relinchos del caballo, que pasaba a las afueras de su casa; y cada mañana, encontraban la marca de una herradura en sus puertas.
Se dice que el fantasma del jinete y del caballo vagan por el pueblo, cada noche; el hombre en busca de su cabeza y de la venganza que lo deje descansar tranquilo. Además, cuando se escucha el cabalgar del caballo y los relinchos, nadie en el pueblo osa salir, por temor a que el jinete termine degollándolos a ellos.