Día de las Madres en México
El Día de las Madres es una de las más importantes celebraciones no oficiales en todo el mundo y, en México, no es una excepción.
Su origen se remonta a diversas celebraciones realizadas en la antigua Grecia, en que se hacían ofrendas y se festejaba de distintas maneras a la diosa Rhea, quien era la madre de algunos de los más conocidos dioses del panteón griego, como Poseidón, Hades y Zeus, entre otros.
Posteriormente, con el florecimiento de la religión católica por todo el antiguo imperio romano, los cristianos católicos vincularon estas celebraciones de la figura materna en Grecia con el principal personaje femenino del cristianismo: la Virgen María, considerada como la madre de Jesús.
En México, específicamente, esta fecha se festeja cada año el 10 de mayo; donde comúnmente se le regala a las mamás: chocolates, flores, joyas o comidas.
Este festejo ya casi cuenta con 100 años de tradición en México, ya que ha sido celebrado desde principios del siglo XX, pero fue propuesto por el periodista poblano Rafael Alducín en 1922, cuando se percató de que existía ya un festejo similar en los Estados Unidos.
Con el paso del tiempo, el festejo del Día de las Madres se ha transformado en una celebración sumamente importante.
A través de la historia, el Día de las Madres ha generado impacto en la cultura, en las tradiciones y costumbres de la sociedad mexicana, debido, principalmente al papel relevante que ha jugado la mujer en México desde que en a principios del siglo XIX se independizara del imperio español.
En algunas regiones, incluso, el festejo del Día de las Madres suele ser vinculado con una celebración extraoficial de la Virgen de Guadalupe; puesto que la mayoría de la población mexicana afirma profesar la religión católica.